domingo, 1 de febrero de 2009

AISHA

Los rumores siempre habían andado por el caserón de la abuela Berta. Un cuadro distinto al resto colgaba sobre las paredes de papel inglés que forraban el recibidor de la casa. Era el retrato de una muchacha con una mirada enigmática, inquieta, curiosa...especial.
Cada vez que lo miraba sentía como la piel se me erizaba y cómo una corriente eléctrica me atravesaba el cuerpo a modo de bomba de racimo provocando en mi un torrente de emociones y sensaciones.
La primera vez que pregunté a la abuela Berta acerca de aquella pintura la respuesta no tuvo la consistencia suficiente para que dejara de indagar. De hecho lo que dijo no hizo más que alimentar aún más la curiosidad de un adolescente que quería jugar a ser Sherlock Holmes.
Como buen científico, pasé a la fase de investigación que me llevó a buscar refugio en los baúles que se guardaban en el pajar de la casa situado en la planta superior. Con la habilidad de quien se considera tozudo, logré abrir el primero de los candados que guardaban la intimidad de los recuerdos. Un mazo de cartas bien atadas con cuerda de pez llamó mi atención. Una a una comencé a leer aquellas letras caligráficas y cursivas marcadas en papel de estraza ya amarillo por el paso del tiempo.
El abuelo Fede era el remitente de aquellos manuscritos. Era él quien estaba dando respuestas a mis incógnitas y quien, con los sentimientos de quien comete un error, presentaba en familia y desde la distancia a Aisha como el fruto de la locura de juventud que cometió cuando estuvo luchando en el Sahara. Un lienzo y el silencio escrito es lo que queda en el viejo caserón.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja...qué golfete resultó ser el abuelo.
De todas formas, siempre hay temas tabú en las familias de los de 3 monos: ver, oir y callar.

Sigo leyendote, no creas que me he olvidado

cal_2 dijo...

que maravilloso es pensar en una mirada enigmatica y dejarse llevar por la imaginación. Y que bonito es que los demás podamos disfrutar con tu inventiva

relatosweb dijo...

Gracias por los post...siempre es agradable saber que alguien lo lee y, además, deja rastro.

Lo importante de una mirada es lugar al que se dirige...los ojos hablan por sí mimos