lunes, 12 de octubre de 2009

Relationships... desde otra ventana

Frente a mi posición pero en el nivel 0 está Raí, un brasileño que aparca sus huesos sentado en el suelo y con un cartel que alienta a la compasión de todos los viandantes que pasan a su lado. Le conozco desde hace varios meses, cuando le bajé una hamburguesa y una light coke entablamos una pequeña conversación que le proporcionaron el ánimo para, cuando menos, vivir un momento más.

En la sexta planta del edificio que se encuentra enfrente del mío está ella. Hoy se encuentra especialmente guapa. Una minifalda beige y un generoso escote que hacen resaltar sus pechos hacen que mis hormonas se alteren. Quizá haya leído la carta que todo mi cariño la escribí la noche anterior. Procuré expresar aquello que hace que las hace sentirse especiales.


El cuarto piso tiene las persianas bajadas, es raro. Cristine es de costumbres fijas pero quizá los 83 años que lleva a sus espaldas hayan sido demasiados para una larga vida dedicada a la satisfacción de cientos y cientos de hombres que han purulado por ese apartamento de la 5th Avenue. Quizá el revuelo que hay ahí abajo causado por la ambulancia de urgencias y el fiambre, cubierto por una sábana que porta la camilla, sea la respuesta a mis conjeturas. Sí, tras ellos corre despavorido Tommy, el perro labrador que tanto calor la ha aportado en sus últimas noches.


También puedo observar a Mary, acicalando como siempre a su yorkshire, anudando dos cutres pero coloridos lazos a sus orejas de punta. Otro día más de cancaneo vacío en manos una mujer florero.

Mil historias que contar bajo la mirada de quien no se cree observado.

2 comentarios:

cal_2 dijo...

Te veo como a Jamesd Stewart espiando a los vecinos desde tu ventana indiscreta. Creo que es un maravilla ir por la calle mirando a la gente mientras te inventas la vida que puede haber tras un ceño fruncido o un gesto alegre. Cada día me siento más deliz de ser un cotilla impenitetente. Y tu me pareces de la misma secta.

relatosweb dijo...

hombre, todo sea dicho de paso...algo de voyeur hay en todos (bueno, por lo menos en mí) y sectarios, jajajjaja